martes, 26 de octubre de 2010

Romance del enamorado y la muerte.

Un sueño soñaba anoche,

soñito del alma mía,
soñaba con mis amores
que en mis brazos la tenía.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado amor?
¿Cómo has entrado mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
- ¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
- Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy de prisa se calzaba,
más de prisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!
- ¿Como te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
- Vete bajo la ventana
donde ladraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
la Muerte que allí venía:
- Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.

Es una copla de Jorge Manrique del siglo XIII.
Y el texto que viene ahora es una versión que hice en 3º de esta copla.

Estaba en casa, colocado, de fondo sonaba ´´The end`` de los Doors. Imágenes de mil y un colores pasaban por mis ojos, me hablaban, me invitaban a bailar. Una de ellas no. En mi delirio lo reconocí como la Muerte, estaba bailando con un esqueleto con pajarita negra.

— Tu tiempo ha acabado, mortal.

— Dame un día más — le susurré a la imagen. Se movía demasiado. Hablaba demasiado. Me dio miedo.

— Te doy una hora.

Aún colocado, vi la imagen de Ana en mi habitación, se levantó del sillón en el que estaba sentada y se salió de ella moviendo mucho los brazos, también comenzó a bailar. Todos bailaban. Me mareaban. Quería que parasen. La llamé, pero no me contestaba. Corrí hacia ella, pero ella lo hacía más deprisa. En un momento dado desapareció.

Quería encontrarla. Me fui vistiendo y recorriendo toda la casa, fui encontrándome con esqueletos, flores y personas que no conocía. Se paraban a mirarme como corría, les grité que se fueran, pero ellos se reían y volvían a bailar.

Salí de la casa y me monté en la moto, comencé a correr. Corrí y corrí pero veía a la muerte delante de mí, quieta. La pasaba, pero miraba hacia delante y ahí estaba ella otra vez. Quieta. Me dio la sensación de que no avanzaba. Los árboles de la carretera bailaban y cantaban con el viento. Me sonreían y se reían.

Vi a lo lejos la casa de Ana, empecé a correr más deprisa. Quería verla, necesitaba verla. La muerte estaba sentada en un columpio del parque. Me estaba señalando. Y si no era a mí, era a la curva que en ese momento tenía que pasar y que no pasé.

Todo se volvió frío, las flores y los esqueletos que antes estaban en mi casa, venían bailando, esta vez otra canción, más lenta. Los colores se fueron apagando. La muerte me sonreía y si no era a mí, era a su pareja de baile. El esqueleto de la pajarita negra. Ya no me daban tanto miedo. Comencé a sonreír.


miércoles, 20 de octubre de 2010

Francisco Umbral Quiere Hablar De Su Libro

Poema José Hierro

CON LAS PIEDRAS, CON EL VIENTO
  hablo de mi reino.

Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.
Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
como las piedras o el viento.
Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.


Mentes curiosas de 4º B, vamos a comunicar como nos sugiere el autor y a participar todos en la construcción de este blog. ¡ Manos a la obra !
 Empezamos con esta actividad: Elaborad una entrada aconsejando un libro(un poema o cuento), una película o una obra de teatro.  Podéis incluir imágenes.

martes, 12 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, escritor y académico peruano, es el nuevo Premio Nobel de Literatura 2010. Autor de obras como La ciudad y los perros (1963), Conversación en la catedral (1969), Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor(1977), La guerra del fin del mundo (1981) y La fiesta del chivo (2000). También ha trabajado en campos como el periodismo y la crítica de cine y de arte. Su próxima novela, El sueño del celta, se publicará el próximo mes de noviembre.

Nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa (Perú).
Elegido miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua en 1975, se incorporó a la misma dos años después. En 1993 obtuvo la nacionalidad española, que comparte con la peruana, y un años después se convirtió en el primer latinoamericano con asiento en la Real Academia Española (RAE).